La frase “No tendrás dioses ajenos delante de mí” es una de las leyes más importantes en la religión judía y cristiana. Esta prohibición de adorar a otros dioses que no sean el Dios único es fundamental en ambas creencias. A continuación, te presentamos cómo se dice esta frase en inglés.
Traducción literal
La traducción literal de la frase “No tendrás dioses ajenos delante de mí” al inglés sería: “You shall have no other gods before me”. Esta traducción respeta la estructura y el significado original de la frase en español.
Versión en la Biblia
En la Biblia, específicamente en el libro del Éxodo, capítulo 20, versículo 3, se encuentra la versión en inglés de esta ley: “You shall have no other gods before me”. Esta es la forma en la que se ha traducido en muchas versiones de la Biblia y es la más reconocida por los creyentes de habla inglesa.
Significado y contexto
Esta ley es una de las más importantes en el judaísmo y el cristianismo, ya que establece la exclusividad de adorar al Dios único. Se prohíbe la idolatría y se enfatiza la importancia de mantener una relación exclusiva con Dios. Esta ley se encuentra en el contexto de los Diez Mandamientos, que son las leyes fundamentales para los creyentes de estas religiones.
Importancia en la fe
La prohibición de tener dioses ajenos delante de Dios es fundamental en la fe judía y cristiana. Se considera un acto de desobediencia y falta de respeto hacia Dios adorar a otros dioses o ídolos. Esta ley es una muestra de la fidelidad y lealtad que se espera de los creyentes hacia su único Dios.
Aplicación en la vida cotidiana
Esta ley no solo tiene relevancia en el ámbito religioso, sino que también puede aplicarse en la vida cotidiana. Se puede interpretar como una advertencia contra la idolatría de cualquier tipo, ya sea material, emocional o espiritual. Se invita a los creyentes a mantener a Dios como el centro de sus vidas y a no permitir que nada ni nadie ocupe su lugar.
Conclusión
La frase “No tendrás dioses ajenos delante de mí” en inglés es “You shall have no other gods before me”. Esta ley es fundamental en la fe judía y cristiana, ya que establece la exclusividad de adorar al Dios único. Se prohíbe la idolatría y se enfatiza la importancia de mantener una relación exclusiva con Dios. Esta ley es una muestra de la fidelidad y lealtad que se espera de los creyentes hacia su único Dios.